El martes 27 de agosto fue presentada la Estrategia de Desarrollo 2050, liderada por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y enmarcada en el paradigma del desarrollo sostenible.

“Uruguay reafirma su objetivo planteado en 2015 de una mirada a largo plazo”, expresó el director de la OPP, Álvaro García, quien realizó la apertura del evento junto al presidente de la Fundación Astur, Enrique Iglesias, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, y copresidente del Consejo Iberoamericano para la Productividad y Competitividad (CIPYC), Luis Enrique García.

“En el comienzo de la década de 1960 se creó la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico (CIDE), conducida por Iglesias, que dio origen a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) a partir de la aprobación de la Constitución de 1967” continuó García quien agregó: “Hoy Uruguay retoma una política que desde aquella época no se había encarado”.

“Aportes para una Estrategia de Desarrollo 2050” se trata de un documento que propone caminos para el desarrollo sostenible, basado en la articulación de más de veinte estudios prospectivos realizados a lo largo de los últimos cuatro años y en los cuales participaron más de 2000 técnicos y referentes de los ministerios y agencias del Estado, empresas públicas, academia, organizaciones de la sociedad civil, empresarios y trabajadores.

La Estrategia se articula en tres ejes estratégicos: Transformación productiva sostenible, Transformación Social y Transformación de las relaciones de género.

El primero se propone como objetivos intensificar el contenido de conocimiento y valor agregado de nuestra producción, modificando la tradicional inserción internacional vulnerable de Uruguay. Además, busca transformar los procesos productivos hacia la sostenibilidad ambiental, en el entendido de que ambos objetivos son complementarios, ya que los avances tecnológicos, así como los cambios culturales y las nuevas tendencias en producción y consumo, abren grandes oportunidades para la valorización de los productos naturales y los procesos sostenibles. En ese marco, se priorizan y señalan oportunidades de desarrollo concretas con mirada de futuro para seis complejos productivos: alimentos, forestal – maderero, tecnologías de la información y las comunicaciones, energías renovables, turismo e industrias creativas.

La Transformación social propone desarrollar una estructura de protección social más densa que permita aumentar las capacidades de la sociedad, en base a más educación, salud, cuidados, etc., para interactuar en un mundo cada vez más complejo y sofisticado; a la vez que se propone una reducción de las desigualdades múltiples que todavía existen en nuestra sociedad.

Sin embargo, los primeros dos ejes no serán posibles sin una transformación en las relaciones de género, que permita modificar la actual “inserción problemática” que mantienen las mujeres en la estructura productiva, debido a su mayor carga de trabajo no remunerado (cuidados, tareas del hogar) y una segregación educativa y laboral que mantiene a las mujeres en actividades asociadas al tradicional “rol femenino”, como ser tareas de cuidados, servicio doméstico, enseñanza, etc. Esta inserción problemática determina que las mujeres tengan una menor inserción en el mercado de trabajo, perciban salarios más bajos que los varones, trabajen menos horas remuneradas y sufran más fuertemente el desempleo. A su vez, al recaer mayormente sobre ellas las tareas de crianza y cuidados de niños y niñas, esta situación laboral precaria se transforma en mayor vulnerabilidad y pobreza infantil.

Descargar aquí la presentación de la Estrategia de Desarrollo 2050

Escuchar aquí el audio completo del evento de Lanzamiento

Para conocer más sobre la Estrategia visitar el sitio www.estrategiadesarrollo2050.gub.uy